En las cajas de leche artificial se indican cantidades orientativas de lo que debería comer cada niño según su edad (aunque la que comen muchos bebés no se corresponde con ellas).
Esto hace que las madres que amamantan se pregunten cuánta cantidad de leche saldrá de sus pechos y si será suficiente, pero es imposible cuantificarla.
La única forma de medir la cantidad de leche materna es extrayéndola con un sacaleches, pero un sacaleches siempre sacará menos leche que un bebé porque su eficacia es menor que la succión de tu peque.
Tranquila, en las revisiones del bebé se valora cómo va creciendo, un bebé que come lo suficiente, se desarrollará adecuadamente y hará, al menos, 5 o 6 pipís al día (en verano, si suda mucho, puede eliminar menos líquido por la orina).
Aunque haya quienes sigan afirmando que durante la lactancia no se puede tomar ningún medicamento más que el paracetamol, lo cierto es que la inmensa mayoría son seguros. En la web de e-lactancia, hecha por pediatras, analizan la presencia en la leche de medicamentos que haya tomado la mamá y determinan, si hubiera trazas del fármaco en la leche, si es inocuo para el bebé.
En su buscador hay medicamentos, alimentos y componentes de cosméticos y se catalogan en función de su riesgo para la lactancia. Además, en caso de que lo que busques tenga riesgo alto o moderado, te indicarán una alternativa segura.
Para conocer todas las claves de una correcta conservación de la leche materna, te recomiendo esta completa guía.
A grandes rasgos, la leche materna extraída deberá conservarse siempre en un recipiente diseñado para ello, limpio y en buen estado, las bolsas te ahorrarán espacio.
A temperatura ambiente puede mantenerse 6-8 horas (menos, si hace mucho calor), 8 días en nevera y varios meses en el congelador; dependerá de la temperatura, si es menor de -19ºC aguanta hasta 6 meses, si es mayor, podrá conservarse 3-4 meses.
Recuerda que la leche descongelada no puede volverse a congelar y que a temperatura ambiente solo aguantará 1-2 horas y en nevera un máximo de 24 horas.
La mejor manera de estimular la producción de leche es aumentando las tomas, puesto que la cantidad de leche que fabricarás dependerá de la cantidad de succión al pecho.
¿Recuerdas las crisis de lactancia? Cuando el bebé pegue un estirón necesitará comer más, por eso estarás unos días dando teta a todas horas, aumentando la succión, pasarás a producir mayor volumen de leche.
La leche contiene una proteína llamada factor inhibidor de la lactancia (FIL), que es la que envía la señal de detener la producción cuando el pecho está lleno. Cada vez que el bebé toma leche, disminuye el nivel de FIL presente en el pecho y tu cuerpo lo tomará como señal de necesidad de fabricar más.
Las tomas nocturnas son especialmente importantes, la prolactina es la hormona encargada de que fabriques leche y siempre está más elevada por la noche que por el día. Recuérdalo, puesto que, si quieres estimular la producción de leche, no deberás retirar tomas nocturnas.
En algunos casos es necesario aumentar la producción de manera especial, por ejemplo, cuando durante un tiempo se le ha estado dando al niño leche artificial y se quieren retirar los biberones para volver a la lactancia materna exclusiva. En esos casos puede ser útil estimular la producción usando el sacaleches entre tomas.
Cuando se aconsejaba dar pecho o biberón 10 minutos cada 3 horas, además de correrse el riesgo de desnutrición por no darles tiempo a comer lo suficiente, se les exponía a la deshidratación, en especial en épocas calurosas, cuando más se suda y más sed se tiene. Entonces se comenzó a aconsejar que los bebés tomaran agua.
Sin embargo, hoy se sabe que la alimentación ha de ser a demanda.
Como en el inicio de las tomas la leche es más ligera, los bebés que tengan sed, pero no hambre, solo querrán mamar un ratito, por eso es importante ofrecer el pecho cuando el bebé llore, puede que haya comido hace 20 minutos, pero tenga un poco de sed.
Si es menor de 6 meses no se debe dar agua, puesto que su pequeño estómago se saciaría y perdería apetito, tomando menos leche de la que necesita. Si es mayor de 6 meses sí hay que ofrecerle agua, aunque al principio no le hará mucho caso.
Un error habitual es definir el estreñimiento en función de la frecuencia con la que tu bebé haga deposiciones, cuando en realidad depende de su consistencia.
La leche materna se aprovecha casi en su totalidad, apenas genera residuo, por lo que es normal si tu bebé al principio hace una deposición tras cada toma, pero luego no hace más que una vez por semana. Eso sí, cuando la hace, su consistencia es blanda.
Si tu bebé hace deposiciones a diario una o varias veces, pero su consistencia fuera dura, sí hablaríamos de estreñimiento.
Cuando se da leche materna es realmente extraño ver bebés con estreñimiento, en esos casos habría que valorar si se están dando las tomas suficientes al día.
El cólico del lactante es un poco el cajón de sastre de los llantos del bebé. Cuando llora y no sabemos por qué, solemos afirmar que sufre cólicos del lactante.
Se desconoce la causa, cómo se producen y cómo se resuelven, pero parece que poco tienen que ver con temas digestivos, sino más bien con la cantidad de contacto.Sabías que…En las sociedades donde más se portea no están descritos casos de cólico del lactante.
Todos los bebés lloran, es su mecanismo innato para llamar nuestra atención para mantenernos cerca y asegurarse los cuidados que garanticen su supervivencia.
Hay bebés que lloran más que otros y también hay papás que se alarman más que otros, por lo que en estos casos es muy importante tener a un buen profesional que os tranquilice si el llanto del bebé fuera normal o que buscara la causa real de ese llanto tan insistente: la salida de los dientes, frío, calor, algún pelo o hilo enrollado en un dedito de la mano o el pie, un pañal sucio, estreñimiento, miedo, molestias por alguna irritación en la piel, hambre…
Sí, la lactogénesis consume gran cantidad de yodo, por lo que se suplementa a las madres que dan el pecho con 200 microgramos al día de yodo mientras dure la lactancia (cuando las tomas ya son puntuales a lo largo del día, se puede suprimir).
Este yodo está financiado por la Seguridad Social, pero no lo están los complejos polivitamínicos, porque no tienen beneficios demostrados en esta etapa.
Por otro lado, debes saber que se te caerá mucho el pelo a los pocos meses de dar a luz. Es todo el pelo que no se te cayó durante el embarazo, esto será transitorio y es normal y fisiológico, no tiene relación con la lactancia materna ni con una carencia nutricional.
Será necesario que alguien acerque a tu bebé a tu puesto de trabajo, que tú te desplaces a casa (infórmate sobre el permiso de lactancia) o que utilices un sacaleches. Cuando tu bebé cumpla 6 meses, el tiempo que paséis separados podrá tomar la alimentación complementaria.
No es necesario entrenar previamente al bebé con biberones, te frustrarás al ver que no los quiere. No te preocupes, es listo y no pasará hambre cuando tú no estés, pero prefiere a mamá a una tetina sintética. Cuando realmente tenga hambre, comerá.
Incluso hay niños que prefieren no comer nada mientras su mamá está en el trabajo y pegarse el festín en cuanto vuelve, enganchándose a la teta.
Si quieres destetar, será el momento de hacerlo. La lactancia materna es cosa de dos y finalizará siempre que uno de los dos no desee continuar. Los pediatras indican una duración mínima de la lactancia, no máxima.
Lo más valioso para una lactancia materna exitosa es una correcta información y apoyo de los profesionales y del entorno familiar. Aunque tengas suerte y tu lactancia sea muy sencilla, es más que probable que te lleguen consejos de personas desactualizadas que te puedan hacer dudar si no tienes los conocimientos adecuados.
Cuando tu bebé esté pegando un estirón y veas que te pasas varios días dando teta, dando teta y dando más teta, tendrás que reorganizarte con alguien para que se encargue del resto de tus tareas.
Un sillón adecuado o un cojín de lactancia te van a aportar confort, el sacaleches te servirá para estimular el pecho y crear un banco de leche en casa, la ropa de lactancia te facilitará amamantar fuera de casa, los discos de lactancia evitarán que vayas siempre con la ropa mojada de leche, una cuna de colecho te facilitará las tomas nocturnas… pero todo esto ocupa un lugar secundario respecto a la información y el apoyo.
Especialmente al inicio, cuando todavía no tengas mucha soltura con la lactancia, procura no tener distracciones y amamantar en un lugar tranquilo, deja móvil y visitas a un lado. Te será de ayuda para aprender a manejarte mejor.
En las webs de la IHAN o de La Liga de la Leche podrás encontrar direcciones de contacto de distintos grupos de lactancia en todo el territorio nacional.
En estas reuniones se busca generar un clima de apoyo en base a las experiencias de otras madres y la ayuda de un profesional que guíe el grupo, ofrecen confianza y conocimientos sobre lactancia materna y muchos otros temas relacionados con la crianza, por lo que no solo van mamás con alguna dificultad para amamantar, sino con cualquier inquietud relativa a sus hijos.
Sobre la autora: Jade Magdaleno, matrona y sexóloga, ha trabajado durante años en el Hospital La Paz de Madrid, a la vez que pasa consulta y hace preparación al parto en una clínica privada. Compagina su actividad asistencial con la docencia en la facultad de enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid y en la Universidad Católica de Ávila, donde es la responsable de los posgrados universitarios para matronas. Es además autora del blog matronaonline, en el que habla tanto de maternidad como de salud sexual y reproductiva.